El inglés es una asignatura que no debe descuidarse. Sin embargo, muchos padres desesperan al ver que sus hijos se interesan por el inglés o sacan buenas notas en la asignatura. Así que, en lugar de permanecer pasivos, es hora de pasar a la acción.
En primer lugar, empieza por hacerte las siguientes preguntas:
- ¿A mi hijo le gustan los dibujos animados o los programas de televisión?
- ¿Le gusta estar con el ordenador o la tableta?
- ¿Le gusta dedicar horas a su afición favorita?
Si la respuesta a todas estas preguntas es afirmativa, entonces ya tienes lo básico para enseñar a tu hijo a disfrutar del inglés. Aquí tienes 3 soluciones sobre cómo hacerlo.
- Haz que sigan sus dibujos animados o series favoritas en inglés. ¿Cuánto tiempo pasa su hijo viendo la televisión? ¿1 hora? ¿2 horas? ¿3 horas?… Es probable que su hijo pase entre 7 y 15 horas a la semana viendo la tele. ¿Por qué no aprovechar ese tiempo? Si tu hijo pasa aunque sólo sea una hora al día viendo uno de sus programas favoritos en inglés, su comprensión del idioma se triplicará en sólo unos meses. Ver programas en inglés es un buen comienzo para progresar. Ahora lo más difícil es convencer a su hijo. Si no, siempre puede ofrecer versiones subtituladas, al menos para empezar. Pasemos al segundo punto.
- Utilizar las nuevas tecnologías: también es una buena forma de enseñar inglés a tus hijos. En la era de las tabletas, los smartphones y los ordenadores, no faltan apps y juegos para enseñar inglés a los niños. Para que su hijo se lo tome en serio, nuestro consejo es que elijan juntos el medio y encuentren tiempo para hacerlo juntos. De este modo, pasará tiempo con su hijo y, al mismo tiempo, le permitirá ser constante en su aprendizaje. También podrás seguir sus progresos y ayudarles si es necesario.
- Envíales a un viaje lingüístico. Si quieres que tus hijos aprendan inglés, hazlo de una forma divertida que tenga en cuenta sus pasiones y expresar emociones en inglés. Una forma de hacerlo es enviarlos de vacaciones a países donde sólo se hable inglés. Si elige un destino que le guste a su hijo, le ayudará a progresar. En un país extranjero, tu hijo no tendrá más remedio que practicar su inglés. Otra forma de hacerlo es inscribir a su hijo en fines de semana de fútbol, acampadas, campamentos hípicos… ¡en inglés! Esto les ayudará a mantenerse entretenidos y, al mismo tiempo, a reconciliarse con esta hermosa lengua.